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¿Qué pasa con los nutrientes de las verduras cuando las hervimos?
- Si se añade el alimento a un líquido con una temperatura superior a los 70ºC , se produce un endurecimiento de la capa superficial, sobre todo pasa en alimentos con gran contenido proteico (carne, pescado, huevos), por lo que se dificulta el intercambio de sustancias con el líquido que lo rodea. En este caso se realiza una cocción por concentración.Esto significa que se reducen las pérdidas de: sales minerales y vitaminas hidrosolubles (vitaminas del grupo B y la vitamina C).
- En cambio, cuando el líquido al que se le añade el alimento esta frío o templado, temperatura inferior a 70ºC, pasa justo al revés, el agua se introduce en el interior del alimento de tal manera que sus nutrientes pueden pasar al agua de cocción. Esto es relevante en el caso de las legumbres, que necesitan mucha agua para hidratarse o también en el caso de los caldos puesto que lo que se desea es enriquecer el agua de los nutrientes de los alimentos que se hierven.
- La cocción partiendo de agua fría tiene ventajas e inconvenientes, la principal ventaja es que nos permiten excluir algunas sustancias potencialmente tóxicas, que al ser solubilizadas en el líquido se eliminan con él. Ejemplos de esto son: los derivados cianurados, pesticidas y nitratos presentes en algunas verduras.
- El inconveniente, es que también podemos perder sustancias beneficiosas, una manera de evitarlo es emplear un líquido concentrado como puede ser un fumet, en lugar del agua.
Lo primero que debemos hacer, es lavar las verduras, este proceso sí es igual para todas. Como norma general las verduras se deben lavar en agua fría, ni templada ni caliente, antes de cortarlas, para que no pierdan nutrientes (sales minerales y vitaminas) con sus jugos durante el corte.
Una vez lavadas, cuando las vayamos a cocinar, lo haremos de forma distinta según sean hortalizas blancas o verdes y naranjas.

Las hortalizas blancas
Ejemplo hortalizas como la col, cebolla, nabo, etc. (son los que más agradecen el hervido por que les rebaja el sabor fuerte que las caracteriza).
Las hortalizas blancas ennegrecen fácilmente en contacto con el aire; ello se debe a unas enzimas llamadas oxidasas que aceleran notablemente la destrucción de la vitamina C. El agua hirviendo inactiva la acción de las oxidasas y, al cubrir el recipiente de cocción, se evita además el contacto con el aire.
La coliflor, requiere un tratamiento especial por la gran cantidad de azufre que contiene. Para cocinarla sin que resulte indigesta, habrá que dejar descubierto el recipiente de cocción; de esta manera el azufre se evaporará junto con el agua.
A la hora de hervir hortalizas blancas debemos seguir tres principios:
- El agua debe hervir lentamente.
- No debemos utilizar la tapadera ya que nos interesa que se nos evapore el azufre
- Debemos salar el agua justo antes de introducir el alimento.

Las hortalizas de color verde y naranja
Ejemplo hortalizas como las judías verdes, acelgas, zanahorias etc.
Al contrario de las hortalizas blancas, a la hora de hervir hortalizas de color verde y naranja debemos seguir tres principios:
- El agua debe hervir a borbotones
- Debemos utilizar la tapadera, al utilizarla minimizamos pérdidas de nutrientes.
- Debemos salar el agua justo antes de introducir el alimento.
Una vez las verduras están cocidas deben colarse y posteriormente enfriarlas en agua muy fría para evitar las temperaturas intermedias que favorecen nuevas oxidaciones en la superficie de los vegetales.

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