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Farmacia Ibáñez
#Young
¿CÓMO TENER UN ESTILO DE VIDA SALUDABLE DESDE LA JUVENTUD?
Tener unos hábitos de vida saludables desde la infancia es fundamental. Normalmente, los padres y educadores son quienes inculcan estos hábitos y valores en sus hijos desde las edades más tempranas. Sin embargo, cuando los niños van creciendo y empiezan a ganar independencia alcanzando la juventud, muchas veces los hábitos saludables se quedan a un lado para decir "hola" a otros hábitos mucho menos saludables y dañinos para la salud.
Tener un estilo de vida saludable no hace referencia a "hacer dieta antes de verano para verme ideal en la playa" ni a "jugar de vez en cuando un partido con los amigos para mover el esqueleto". Un estilo de vida saludable es mucho más. Es una actitud constante de amor propio y de respeto a nosotros mismos y a nuestra propia salud. Llevar un estilo de vida saludable no hace referencia a subir una foto a Instagram de un poke bowl sano a la hora de comer. Llevar un estilo de vida saludable no es una moda ni algo con fecha de caducidad. Un estilo de vida saludable es una forma de vida respetuosa contigo y con tu salud.
¿Qué aspectos comprende un estilo de vida saludable?
Un estilo de vida saludable hace referencia a:
1. UNA CORRECTA ALIMENTACIÓN: la alimentación es básica. Ya sabes: somos lo que comemos. Los ultraprocesados ocupan gran parte de las estanterías de los supermercados y los anuncios se empeñan en convencernos de que consumamos este tipo de productos. Una dieta equilibrada, variada, suficiente y adaptada a tus necesidades es fundamental. El cuerpo necesita todo tipo de vitaminas y minerales para funcionar correctamente. Durante la juventud, el cuerpo necesita especialmente un aporte suficiente de proteínas, minerales, vitaminas, calcio, hierro y zinc (entre otras sustancias).
2. UN ENTRENAMIENTO FÍSICO: Mantener una vida activa que contempla el ejercicio físico de forma habitual es fundamental. Cuidar el cuerpo y mantenerlo sano es necesario para gozar de una vida plena. El entrenamiento físico también incluye aspectos como un correcto descanso, completamente fundamental para funcionar al 100% en nuestro día a día.
3. UN ENTRENAMIENTO MENTAL: En cuanto al entrenamiento mental, este es uno de los grandes olvidados cuando se hace mención a un "estilo de vida saludable". Probablemente al hablar de vida saludable te vengan a la cabeza un montón de verduras, frutas y deportes a practicar. Sin embargo, contar con una buena salud mental es fundamental para que todo lo demás pueda existir. Busca tu motivación y trabaja la fuerza de voluntad poco a poco.
Es fundamental continuar con una vida sana durante la juventud, ya que una vez que se alcanza la edad adulta es más complicado cambiar de hábitos o de costumbres. A veces, el estrés, la falta de tiempo, la dificultad de cuadrar horarios en el día para poder hacer todas las cosas que hay que hacer, etc. nos intentan tentar para consumir comida preparada, ultraprocesados, lanzarnos a la vida sedentaria o hacernos recortar horas de sueño.
Es fundamental ser fuerte ante todos los contratiempos que puedan surgir y apostar por cuidarnos a nosotros mismos y proporcionarnos todo lo que nuestro cuerpo necesita para seguir creciendo sano y fuerte.
Es normal que en determinados periodos del año en el que te enfrentes a una mayor actividad y/o estrés te sientas más cansado o desganado. En esos momentos, es fundamental apostar por la ingesta de complementos alimenticios vitamínicos que te aporten ese extra de energía que necesitas en momentos puntuales.
¡A por todas, #Young!
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