Y ¡chas! Se esfumó. Pero de nada sirve lamentarse y anclarse en aquellos días de verano. Llega septiembre, no hay vuelta atrás. Agosto se despide, pero no es el fin del mundo. Toca soñar con nuevas metas (sí, y con las vacaciones de 2019, confesémoslo…) y dar lo mejor de uno mismo para ir cumpliendo objetivos en esta vuelta al día a día. ¡Y ser constante! Porque volver a adaptarse… Nadie dijo que fuera fácil.
Tener que superar la pereza cuando suena el despertador a horas tempranas, adecuar el outfit al trabajo, lidiar con los madrugones de los niños, duchas, desayunos rápidos, carreras al cole, almuerzos, meriendas y de más no es empezar "poco a poco" precisamente...
Pero son etapas que hay que pasar, ¡y las pasaremos! Eeeeso sí, antes de que la vuelta al cole pueda contigo queremos estar ahí para apoyarte y subirte un poco la moral, que lo necesitas.
El cambio brusco del ritmo de vida ocioso vacacional a las duras exigencias de la vida laboral (y probablemente también de la vida estudiantil de tus pequeños) pueden tener cierta repercusión en ti, que no tenías en mente que las vacaciones fueran a pasar tan rápido.
La clave es tener en mente el famoso “desconectar para volver a conectar”. Vivir sabiendo que septiembre está por venir y tener siempre en mente una vuelta a la realidad, para evitar que llegado el momento, este sea tan duro.
Ahora que llega el momento, procura invertir en horas de sueño. Puede ser (y de hecho, es bastante normal) que tu cuerpo se vea ligeramente alterado cuando cambias tus horarios y tu ritmo de vida. Sin embargo, es fundamental que duermas al menos unas ocho horas para poder cargar pilas por la noche y enfrentar el día de otra manera. Todos sabemos que una noche mal dormida tiene sus consecuencias… Si necesitas ayuda, acude a ella. Pero no sacrifiques las horas de sueño o te pasará una factura que créeme... no querrás pagar.
Por otro lado, una correcta organización marca la diferencia. Sabemos que no hay nada más típico en esta vida que hablar de “una correcta organización” cuando toca volver a la rutina. Todo pasa también por no obsesionarse con el orden y la organización, porque en ese caso, deja de ayudar para convertirse tan solo en una traba más. Intentar maximizar el tiempo, organizarse de la mejor manera posible e intentar establecer sinergias entre tareas te ayudará a centrarte y a aprovechar mejor cada instante.
Otro consejo que queremos darte es el siguiente: no te olvides de que tú también existes. Vale, está bien. Sabemos que los principales protagonistas de septiembre siempre son los niños. La vuelta al cole inunda todos los carteles de la ciudad. El material escolar, los libros, los horarios, las extraescolares… son absorbentes y pueden ocupar el grueso de nuestro tiempo. Pero el día tiene 24 horas. Y tienes que reservarte también tiempo para ti. Sí o sí.
Por otro lado, también el trabajo es otro gran prota en las escenas de septiembre. Volver a la oficina, encontrarte con 200 correos sin leer de tu periodo de vacaciones, volver a lidiar con llevar dos teléfonos encima (el tuyo y el del curro), volver a organizarte todo, hacerte a las novedades que han podido haber… Pero lo dicho, ¡no tienes que olvidarte de ti! Tú eres lo más importante. No olvides reservarte algo de tiempo para ti a solas cada día. Aliméntate como es debido y cultiva tu cuerpo y tu mente, ¡lo agradecerás!
No te desesperes con la vuelta a todo y con querer hacerlo todo perfecto. Pasito a pasito, con una buena organización y dando lo mejor de ti. Lo importante es no agobiarse en exceso y mantenerse concentrada en lo que está por venir.
Y no olvides que existen cientos de soluciones que pueden ayudar a tus defensas y a tu rendimiento en estas duras etapas de adaptación. Habla con tu farmacéutico e infórmate, porque ¡no te arrepentirás!
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